
Al volverme lo vi: se encontraba sentado en una de mis sillas griegas, fumando un cigarrillo, con la pierna cruzada y los ojos lánguidos y soñadores: el fantasma de Óscar Wilde.
(Especial de noche de brujas)
Por: Elko Omar Vázquez Erosa
I
Existen algunas personas que se aburren atrozmente y tienen a honra fastidiar a los demás con su cháchara espantosa que incluye comentarios acerca del fútbol, las dificultades que enfrentan en su trabajo y la forma tan ingeniosa en la que respondieron a la vieja horripilante o al degenerado de su jefe. Seguir leyendo