¡Te pasaste de lanza!

te pasaste de lanza

Por: Elko Omar Vázquez Erosa

La ociosidad es la madre de todas las artes, según reza el adagio.

Lo cierto es que me habían reprobado y sólo tomaba dos clases en la Universidad. No tenía dinero, pero mi amigo César Alonso González Caballero me hacía fuerte y todas las tardes llegaba con dos canastitas —lindas como tiestos de flores— en las que tintineaban alegremente 12 envases de cerveza, que inmediatamente procedíamos a llenar en el expendio de bebidas espirituosas más cercano. Seguir leyendo

Alger Erosa, un dios del rock

 

Mi primo Alger (derecha) me mira (izquierda) preguntándose sobre los insondables designios de los dioses que, en su capricho, le han mandado un demente como primo

Mi primo Alger (derecha) me mira (izquierda) preguntándose sobre los insondables designios de los dioses que, en su capricho, le han mandado un demente como primo

Cuando mis padres me llevaron a Chihuahua, tan lejos de Dios y tan cerca de los gringos, como diría don Porfirio Díaz, dejé de ver a mi querido primo Alger durante seis largos meses. Al encontrarme de nuevo con él fue tanta mi emoción que me saqué de la boca el chicle que mascaba y se lo pegué en la frente. Seguir leyendo