Por Fernando Marco Sassone
El curso de mi vida ha sido común, en mis sueños siempre vi tigres.
Jorge Luís Borges. El tigre azul.
Entre mis tantas anécdotas de vida, nunca podré dejar de contar la de la cacería del famoso tigre de Amur, o tigre siberiano, el felino más grande que jamás haya existido.
Treinta días de implacable búsqueda en la nieve, acechando a decenas de tigres y osos, buscando una pieza digna de mi bravura. No cualquier tigre estaba destinado a convertirse en mi presa. No se trataba únicamente de una cuestión deportiva, también mediaba una cuestión estética: Solo una bestia magnífica, la mayor de todas, podría convertirse en alfombra de mi living. Seguir leyendo