El pata de indio

tonayan

Por: Elko Omar Vázquez Erosa

 

Jesús subió varios paquetes de carne al carrito del mandado, que ya rebosaba de latas de cerveza y cajetillas de cigarros, pero al llegar a las cajas se puso a ver las revistas y por más que Julián y Arturo le llamaban para que cooperara con la cuenta era como si a Jesús le hablara la virgen y consiguió hacerse pato.

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En las garras de la noche

en las garras de la noche

Por: Elko Omar Vázquez Erosa

(Originalmente publicado, e inmediatamente censurado, en el periódico mural de la Facultad de Filosofía y Letras de la UACh, cuando yo tenía como 21 años)

La gaya ciencia, el placer etílico, las más desenfrenadas expresiones del sexo: todo ello se puede encontrar turisteando por los bares y demás antros de la ciudad.

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Muñeco, unleashed

muñeco unleashed

Por: Elko Omar Vázquez Erosa

Visitar el patio de la casa de mi abuelo, papá Rubén, era adentrarse a una aventura en la jungla: se trataba de una casona antigua, ubicada en pleno centro de Mérida, Yucatán, con un patio trasero enorme en el que había un árbol de grosellas, dos de aguacates y un montón de piletas llenas de peces multicolores, pero era el habitante de la última pileta el que nos llenaba de asombro: se trataba de un lagarto algo más grande que un niño de cinco años.

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Instrucciones para aprovechar a Benedetti

goethe

Por: Elko Omar Vázquez Erosa

Las lámparas del techo parpadeaban, y es que ya se sabe que los pinches rusos, por muy avanzada que esté su ciencia, siempre tienen unos horribles laboratorios de concreto en los que se basan los edificios públicos de México y otros países todavía más jodidos, además de que siempre gotea un lavabo, el vater se encuentra atascado y lleno de mierda, el guardia bebe vodka o algo así, o por lo menos es lo que sale en las películas de Hollywood. Seguir leyendo