El pinta calzones

Por: Elko Omar Vázquez Erosa

Los órganos sexuales de San Juan Bautista volaron por los aires y fueron a caer, hechos pedazos, a los pies de Bruno y Nicolo quienes, horrorizados, sintieron cómo se les erizaba la piel ante tamaño crimen; la misma suerte habían corrido los genitales de San Pedro ante la furia del infame Daniel da Volterra, quien argumentaba que solo cumplía las órdenes del Santo Padre; en seguida el pintor dejó a un lado el martillo y el cincel y comenzó a aplicar una capa de yeso en el sitio donde Miguel Ángel había pintado los atributos naturales del profeta para dibujar en su lugar unas buenas bragas. Seguir leyendo