Destinatario: Thomas Hobbes, Doea Lea, Derbyshire, Hardwick Hall.

Remitente: Elko Omar Vázquez Erosa, Chihuahua, México.

Queridísimo Thom:

Me encontraba bebiendo una copa de merlot y fumando un cigarrillo cuando se me ocurrió hojear algunos pasajes de tu deliciosa obra, El Leviatán, donde expones algunos puntos de gran interés que me gustaría comentar contigo:

Afirmas que en el estado natural el hombre es el lobo del hombre (homo homini lupus) y se encuentra en una guerra permanente de todos contra todos (bellum omnium contra omnes), de ahí que se haya establecido un Contrato Social en el que los hombres renuncian a su derecho natural de defender sus vidas y sus bienes EN EL ENTENDIDO, y solamente EN EL ENTENDIDO de que el Estado habrá de GARANTIZAR LA SEGURIDAD de sus súbditos (por utilizar tus términos algo trasnochados, por cierto).

De lo anterior se desprende que si el Estado, lejos de garantizar la seguridad de sus súbditos hace una alianza con los elementos abiertamente antisociales que roban, violan y matan, el Contrato Social se ha roto y el Estado ha perdido su razón de ser para convertirse en una fuerza hostil que en nada se distingue de una cuadrilla de bandoleros.

Siguiendo tu razonamiento es justo que si el Estado no cumple con su función el hombre recupere su derecho natural a defender su vida y sus bienes y utilice para ello los medios que sean necesarios mientras nadie garantice su seguridad.

No se puede negar que eres un genio.

Por otro lado es una lástima que esos ignorantes te acusaran de ateísmo (ya sabes, los mamones que tanto critican tomar la venganza por la propia mano y que les sale mierda por la boca citando leyes que toman como sagradas per se cuando éstas han sido creadas para beneficio de la gente y no la gente en beneficio de las citadas leyes) y quemaran tus libros, colmando la medida de tu paciencia a tal punto que te has retirado de la política.

Me comentabas que ahora te dedicas a traducir la Iliada y la Odisea, hermosas obras que sin duda te mantendrán agradablemente ocupado.

Te envío un cálido abrazo y me despido deseándote éxito en tus proyectos literarios.

 Atentamente:

Elko