La muerte del procer

obituario

Por: Elko Omar Vázquez Erosa

Cuando falleció el gobernador constitucional de Rancholandia, don Epifanio Alatorre, cualquier hubiera dicho, como ocurre después del deceso de los políticos, que la ciudad estaba desoladísima debido a la multitud de condolencias que los lambiscones publicaban en los periódicos, pero los niños jugaban, los perros se orinaban en los postes y a nadie le importaba una mierda en realidad. Seguir leyendo

El terrorista

terrorista

Por: Elko Omar Vázquez Erosa

El peligroso terrorista, Claudio Menchaca, se agitaba desesperado entre las férreas manos de uno de los escoltas del ilustre gobernador de Rancholandia, don Epifanio Alatorre. El coloso sostenía al malvado perturbador del orden social por el cuello de la camisa y del cinturón: el pantalón se encajaba cruelmente entre las nalgas del criminal, quien se balanceó tres veces antes de salir despedido a la cinta asfáltica, donde rodó miserablemente. Otro de los escoltas apareció en la puerta de la cantina “La Oficina” sosteniendo en alto, como un héroe de la antigüedad, la silla de ruedas del enemigo público en cuyo castigado cuerpo fue a parar el pesado armatoste. Seguir leyendo

Epifanio Alatorre es un pendejo

epifanio alatorre es un pendejo

Por: Elko Omar Vázquez Erosa

I

El gobernador constitucional de Rancholandia, don Epifanio Alatorre, se llevó a la boca un taco de barbacoa, que despachó de dos mordidas mientras hojeaba el resumen de prensa que le había preparado el director de Comunicación Social, Víctor Gómez. Sus ojillos porcinos se fijaron en uno de los encabezados, así con tantas mayúsculas: “Molestia entre Usuarios de Transporte Público”. Seguir leyendo

Un gobernante ilustrado

Por alguna desconocida razón en la foto aparece el gobernador de Chihuahua, César Duarte. Sospechamos que el editor andaba pedo y, en tanto que no lo hemos podido localizar para que remedie tamaño desfiguro, "Voluptuosidad es la palabra" pide una atenta disculpa a sus lectores.

Por alguna desconocida razón en la foto aparece el gobernador de Chihuahua, César Duarte. Sospechamos que el editor andaba pedo y, en tanto que no lo hemos podido localizar para que remedie tamaño desfiguro, «Voluptuosidad es la palabra» pide una atenta disculpa a sus lectores.

I

La taza de café humeaba en el escritorio del gobernador de Rancholandia, don Epifanio Alatorre, quien atacaba con entusiasmo la enorme bandeja, llena a rebosar, de rosquillas de chocolate. Seguir leyendo