Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Ámbar tus ojos, alma cristalina,
plácida como las tardes calladas
cuando recuerdas, indudablemente,
de tus sueños de niña la fragancia.
Silenciosas tardes que te imaginan
transida por agradables nostalgias,
por el negro lustroso de tu pelo
y el eco de furtivas melodías.
Dama Luna, señora lontananza,
en tus manos reside la caricia
y en tu mirada cabe la tristeza.
Estrella del crepúsculo,
princesa de los mares agitados:
no me mires airada,
no me mires lejana.
👏👏👏👏👏👏👏👏
Me gustaMe gusta