Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Sueñan tus ojos mis ojos y mis ojos sueñan los tuyos. Volar pudieran los míos para alcanzarte toda.
¿Te consta? ¿Te consta que tenemos otra vida? Dicen y decían tantos merolicos, representantes de tantas melodías desde que el mundo es mundo, que un día los dioses, esos seres siempre tan ausentes, nos cuidan, nos cuidan: nos vigilan.
Quizá, cuando me falta el aire, cuando me da tanta tristeza, cuando siento que la lluvia ya no es pretexto para escribir poemas bonitos se me hace un agujero en el pecho.
¿A qué perdemos tanto tiempo en el vacío? ¿De veras confías en esos cabrones? ¿De veras confías en los Jehovás, en los Zeus, en los Thors?
Ratona bonita en la distancia y yo pensando que la única religión real es el amor.
Amor por ti.
Amor desesperado.
Amor que te busca en la distancia.
Antes…
Antes de que el tiempo muera en nuestros brazos.