Remitente: Elko Omar Vázquez Erosa. Chihuahua, México.

Destinatario: Mefistófeles. Infierno. Noveno Círculo, Cuarta Zona.

Apreciado Amigo:

Durante el último aquelarre de Walpurgisnacht, en el Brocken, te noté muy deprimido. El Homúnculo me comentó que te encuentras así desde que el alma del doctor Fausto se te fue de las manos: eso te pasa por andar de lujurioso, mirando con malos pensamientos a los ángeles del Señor.

No obstante han sido tus triunfos, y no tus fracasos, los que acabaron por transformarte en una figura tragicómica: al conseguir que los hombres se volvieran unos cínicos filisteos tú también terminaste como un ente espiritual pasado de moda.

Al menos apareces en las carteritas de cerillos de los bares más licenciosos, en los envases de salsa picante, portadas de discos de rock, etiquetas de una que otra marca de aguardiente y en los carnavales.

Antes de que llegues al extremo de leer Tus zonas erróneas, del doctor W. Dyer, y te vuelvas un tipo insufrible, intenta levantarte el ánimo con mi libro Elegía de los ángeles caídos, que puedes encontrar en este enlace

Se trata de un lindo ramillete de poemas satánicos con breves pinceladas de los viejos tiempos cuando andabas por el mundo, y cito a Goethe, “como un noble hidalgo, con vestido rojo ribeteado de oro, ferreruelo de seda recia, la pluma de gallo en el sombrero, y una larga espada de aguda punta^[1]”. Sirve que te olvidas ocasionalmente del aburridísimo traje moderno (que ya intentó reformar sin éxito Óscar Wilde) con el que apareces en la película The devil´s advocate.

No me resta más que enviarte un cálido abrazo y desearte una feliz lectura de mi florilegio: si te gusta recomiéndalo y, en caso contrario, guarda absoluto silencio.

 Elko

 P.D. Mándale un beso tronadote de mi parte a tu guapérrima ahijada, Zeena Lavey.