Por: Elko Omar Vázquez Erosa
La musa es como Janos y tiene dos rostros —uno diabólico y otro de ángel—
lleva en la frente el caos de los tiempos primeros. Unas veces vampira y cortesana; otras... casi una santa. Es la hermosa vestal llena de gracia y sedienta de sangre. La musa es cruel y algunas veces regresa como las furias; otras... como Beatriz en los últimos versos de Dante.

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