Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Duermo en la orilla del río,
en la caricia musical del agua
que sueña contigo.
Se carga el cielo de humedad
y vuelve perfume el adobe de las ruinas. Seguir leyendo
Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Duermo en la orilla del río,
en la caricia musical del agua
que sueña contigo.
Se carga el cielo de humedad
y vuelve perfume el adobe de las ruinas. Seguir leyendo
Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Desde entonces te inventaba,
en el juego ocioso y en las líneas de mis libros,
en el barro que está en la orilla del arroyo,
en los juguetes y en los mitos. Seguir leyendo
Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Vestida de ensueño,
perfume de abril,
suave pendiente de voces
que asesina los silencios
como un veneno dulce. Seguir leyendo
Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Motas de polvo
suspendidas en el aire
que rabiosas de luz como tus ojos,
vienen a adueñarse de lo oscuro.
Poemas encerrados en botellas de absenta, lanzados contra las olas del mar desde lo alto de una torre de marfil. Seguir leyendo
Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Entre las peores estupideces que un enamorado en etapa de cortejo puede realizar se encuentra la de mandar flores. Si al ingenuo lector le ha pasado por la cabeza cometer tamaña barbaridad originaria de la Edad Media, cuando los cruzados trajeron las rosas del Medio Oriente y muy probablemente fueron recibidos con un: “¡Estúpido! ¿Ése es todo el botín que le arrancaste a los paganos? Bien le decía mi madre a mi padre: ¡no cases a tu hija con uno de los condes de la Cerda, que son todos unos imbéciles!”, sería mejor que se pusiera a leer El ruiseñor y la rosa, de Óscar Wilde. Seguir leyendo