Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Como todos los domingos mamá nos llevó a Ricardo y a mí a la Ciudad Infantil, equipados con una enorme bolsa llena de sándwiches y de una jarra de limonada. Seguir leyendo
Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Como todos los domingos mamá nos llevó a Ricardo y a mí a la Ciudad Infantil, equipados con una enorme bolsa llena de sándwiches y de una jarra de limonada. Seguir leyendo
Remitente: Elko Omar Vázquez Erosa. Chihuahua, México.
Destinatario: Enrique Peña Nieto, presidente de la República. Los Pinos, México.
Queridísimo Quique:
Antes que nada quisiera felicitarte porque has conseguido que este pueblo lleno de malagradecidos, “hijos de la prole”, como diría tu hija Paulina, abandone gradualmente su grosero materialismo y vuelva los ojos, de nuevo, a las cosas espirituales, y es que tus drásticos ejercicios filosóficos motivan por todos lados a que la gente escudriñe los cielos y aguarde prodigios ya que se ha soltado el rumor de que “si los pendejos volaran oscurecerían el cielo” y esperan verte aparecer, ingrávido y triunfante, al frente de todo tu gabinete y de las cámaras de diputados y senadores[1]. Seguir leyendo
Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Para variar estábamos sin blanca, pues como diría mi padre:
—Si a ustedes los filósofos, soñadores y poetas alguien los sacudiera agarrándolos de los tobillos, sólo les saldrían cinco pesos para el camión, un trozo de lápiz y un peine inexplicable. Seguir leyendo