Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Hoy te vuelves Paloma en los laberintos del pensamiento, en los recuerdos de mi carne.
Hoy te veo flotar como un manojo de rayos entre las hojas, entre las memorias de lo que nunca fue. Ya eres menos que un recuerdo, te transformas en leyenda, en un mensaje grabado con sangre y letra desde una época lejana. Me figuro que no fuiste real, pero un engaño inducido por sopores, por los ensueños de las fiestas en los salones olvidados del tiempo. Ya no creo sino que inventé el perfil hebreo que lucías orgullosamente, el sacrilegio de tu alegría y el de tus tristezas. Siempre hasta el límite, buscando una palabra que pueda responder a las preguntas que formulabas con tu andar. Era confusión tu nombre y de los profundos misterios arraigados en tu pecho surgieron mil terrores: miedo de perderte, de un día despertar en un lecho vacío, en una primavera sin pájaros. Era confusión tu nombre porque de todas las respuestas que me diste, sólo quedó en claro que no sabías a dónde ir, y con tus dedos entrelazados en una copa de vino, te fuiste lejos, entre rumores de orquesta y chispazos de luz artificial. Modelo: Janet Vera

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