Por: Elko Omar Vázquez Erosa
La señora, doña Ana Licón Domínguez, dicen que pertenecía a la clase media alta, y que tenía un marido, médico, que tenía muy bien a su familia; el doctor, en un viaje, se cayó el avión, y todavía no las tenía aseguradas.
Su hija casó con un caballero que padecía cáncer, enfermedad que le heredó a sus nietos; la hija murió y sus nietos quedaron a su cuidado.
Yo trabajé un tiempo en Infonavit, nido de víboras. Infonavit se supone que es un programa para dotar de vivienda a los trabajadores de México, pero son todavía más malvados que los dueños de los bancos y, ya es decir mucho, peor que los judíos.
Siendo el caso que vi a los abogados. Yo soy licenciado, tengo estudios universitarios, pero en periodismo, así que yo no tenía un puesto con decisión, y eran los abogadillos que dizque los más chingones.
Ellos manipulaban los pagos que debía la gente: mira, a este cabrón le vamos a subir uno dos por ciento, a este buey, tres punto cinco, luego agarras el dinero, y nos vamos a Acapulco.
Se encontraron a doña Ana y decidieron que ya se había retrasado un año con sus pagos y fueron a amenazarla.
Fue bien culero, eran unos hijos de puta, peor, todavía peor, que los putos judíos.
Llegó la policía y la pobre señora le estaba dando de comer a sus nietos, dos niños que padecían de cáncer y estaban pelones: apenas unos mechones de cabello les quedaban.
La señora pidió permiso, en su casa para agarrar una maletita, donde metió unos juguetes de sus nietos, algunas medicinas, y salió.
Yo me había enterado y, como antes había sido periodista, pedí apoyo, para que fueran a ayudar a la señora e hicieran un escándalo.
Es curioso: el apoyo nunca llegó, todo mundo dijo que el mensaje que yo había mandado, para apoyar a esa pobre señora, pues que no había llegado en tiempo y forma.
Es probable que mi teléfono lo hayan intervenido.
Averigué sobre la pobre anciana, pero no encontré ningún dato.
A mí que no me cuenten sobre las virtudes de los putos comunistas, de la gente corriente de izquierdas, esos tipos miserables, que dizque ayudan a las personas más desfavorecidas.
Espero que haya encontrado refugio en la casa de una prima, o de una hermana, o de algún familar.
Hijos de puta.
Que Odín, que es muy malvado, los maldiga hasta la novena generación.
Odín.
Cúmpleme esa maldición, por mi sangre y la tuya.
That is all.