Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Contemplé tu silueta que nacía de la penumbra, que se vislumbraba en las cortinas.
Me temblaban las manos cuando tus labios buscaron mi rostro, cuando me bañaste de oro. ¡Deseaba huir!, y sin embargo no quise abandonar ese lugar ni ese momento.
Modelo: Janet Vera

Pulsar imagen