Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Abre el sueño una puerta
que no estaba ahí,
se corre el velo de Isis,
viene la duda en traspasar el umbral.
Te presentas toda de negro
para hermanarte con la noche,
como un libro de magia,
dueña de encantamientos
ignorados por los hombres.
Tocas el acorde preciso
en el momento adecuado,
y de las sombras opacas de la tarde
se levantan mil fulgores.
Y si llueve no lo sé,
mi mirada se fija
en el punto donde estás,
pero tengo que quitarla,
¡no la quemes imitando sol!
Modelo: Janet Vera.

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