Por: Elko Omar Vázquez Erosa
A veces me imagino
que caminas por el aire,
que te vuelves una con el aire,
¿será por eso que cuando sonríes
pones a temblar todas las cosas?
Transformas los rincones en poesía,
te pierdes entre resonancias
que sugieren un misterio,
un océano de velos y fulgores
—es que estás hecha de luna
y cuando duermes
extravío el pensamiento—.
Acaricias con los ojos los segundos,
todo lo que te rodea deja de existir
por un momento, bailarina de los sueños,
del humo y de las hojas.
Pasan las horas encantadas
—los instantes congelados que te miran—
que te añoran, que te inventan una y otra vez.
Te sumerges en un cúmulo de voces,
te fundes en los cristales y en las luces fugitivas.
Vas y vienes
con la cadencia misteriosa de los vientos
y eres parte de una melodía incierta
cuyas notas parecen dibujarte,
a lo lejos.
Modelo: Janet Vera

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