Por: Elko Omar Vázquez Erosa
En la casa señorial
donde la cámara azul
de todos los suspiros,
brillaba su cabello.
Tras cortinas celestes,
¿quién sabe cuán hermosos?,
los ajenos instantes
de noche transcurrían.
Era tan azul tu sangre
—destello en mar helado—
pero siempre te veías triste…
Tus cabellos se volvieron
tiempo, proceso y velo,
y todo lo imposible.
Eras azul y nunca supe
si porque muerta
o porque te soñaba,
¿sería por ambas cosas?
Dicen que el sueño
es hermano de la muerte.
Modelo: Janet Vera

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