Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Yo me perdía en el oscuro fulgor
de unos ojos profundos donde vivían
las alas negras de la melancolía.
Las calles desiertas, lodosas del pueblo,
parecían llenarse con los recuerdos
de la embriaguez que me daba una mirada.
Húmedos días de vagas inquietudes
en los que soñaba el roce de tus labios,
la caricia blanca de tus manos finas.
Edith: los húmedos días te recuerdan
y vuelven las dulces líneas de tu rostro
y el destello de tu pelo… de obsidiana.
Fondo musical: Mozart. Sonata para piano no. 11, K. 331. II. Menuetto. Archivo Europeo.
Fotografía: Flor García Rufino.

Pulsar imagen