Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Deslumbrante de piedad
la mandrágora nace
a la sombra del ahorcado,
y grita si la arrancan
porque gusta alimentarse
de las almas olvidadas.
La mandrágora
tiene el olor de los sepulcros,
pero lleva en sus raíces
un filtro de amor
y de ternura.
Dicen los magos
que en exceso
produce locura y muerte,
las visiones espantosas
de los amantes demenciales.