Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Cíbola, ciudad situada en medio
de los vientos y las sombras
que no recuerdan el hechizo,
que no recuerdan la plegaria
de los ángeles.
Cíbola, brillando lejos:
el viajero avanza por los caminos
bajo un manto de púas y desamparo.
Cíbola, ciudad amarga,
engañosa para el ojo,
quimera de videntes extraviados,
enloquecidos en los vastos campos
de la soledad.
Cíbola, tierra de fantasmas,
ciudad de llanto
que dibuja la nostalgia.