Por: Elko Omar Vázquez Erosa
El viento arranca
la semilla de los árboles
y el cuervo trae una rosa
al altar de los dioses olvidados.
Merlín se borra
difuminado en su risa
de ecos breves.
El hada es víctima de melancolía
y la sombra del aire se mueve,
por un segundo, en el agua.
Flor de quimeras,
espada ardiente de la musa,
del cansancio y de la fiebre.