Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Lamiendo mis heridas descubrí
que fui un río deseoso
de volver sobre su cauce,
pero la conciencia de la vida
había cerrado las puertas
que antaño nos abrieran los dioses,
entonces me puse a escribir poemas
que lamentaban la pérdida de nuestro ayer.