Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Claro de luna, besa la brisa con los ojos cerrados para transmitir las emociones que soñó: unos ojos que miraban hacia el mar, un camino destinado a la mansión de los abismos.
Llega la noche, asaltan al sueño todos los fantasmas que cabalgan vestidos con enigmas no resueltos. Miro tu fotografía, el perfume de las sombras viene a colarse por la ventana junto al silbato de fábricas distantes —un demonio llorando—. Escapar de entre los muros, caminar por las calles de una ciudad dormida... ...dormida te imagino, y las siluetas de los árboles van esbozando tu semblante. Sigo entre cerros y hondonadas amenazado por irreales enemigos, porque la ciudad está muerta, sólo me pertenece a mí —el sueño invade los peligros—. Rugido ocasional de un bólido, los jardines inundados de luz: bailan las penumbras que estallaron. Y por la calle más oscura, sorprendiendo espectros en las gradas de un teatro al aire libre. Modelo: Janet Vera

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