Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Ella espiaba turbiones
a través del silencio y las ventanas,
invocaba los antiguos recuerdos
que la habían llevado
de su balcón azul
a mares infinitos… despiadados.
Con alas de tristeza
invocaba su nombre,
tallaba una plegaria en el suspiro
y llamaba a las furias,
y en las fugas y arpegios de su amor
los zarcillos de la melancolía
cincelaban del sueño un blanco rostro,
pálido como las nieves eternas
de la montaña helada,
cual furtivas… furtivas melodías.
Fondo musical: Gabriel Fauré. Requiem, op. 48. I. Introito y kyrie, 2. Ofertorio, 3. Sanctus. Archivo Europeo.
Fotografía: Flor García Rufino.