Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Vastas llanuras del silencio
donde vagué en mi soledad,
pese a la factura del tiempo.
Mientras el resto de los hombres
trabajaba su huerto
descubrí la belleza triste
de una hoja lanzada al viento.
Vastas llanuras del silencio
donde buscaba resonancias
de las míticas tierras
que habían contemplado
pasadas perfecciones:
por eso cosechaba
viejas canciones de borrasca…
por eso trazaba con sangre
la agonía de amarte,
de llorarte sin esperanza,
de saberme pájaro espino
cantando la luna y la llama,
clavando una espina en mi pecho,
¡ay!, tiñendo la rosa,
la rosa mística del sueño
que se calla la noche.
Fondo musical: Fauré. Barcarola no. 1 en la menor, op. 26 (Felipe Sarro).
Fotografía: Flor García Rufino.

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