Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Árboles flameantes,
mañanas frías
cosidas de silencios,
medusas que flotaban
en el aire
como ángeles siniestros.
Recuerdos en el aire,
tu mirada,
en este triste, repulsivo
entorno de concreto.
Flameante pincelada
de la aurora,
promesa del maldito
cuando llora
entre los barrotes
de su celda.