Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Sin ti yo no concibo la alegría
y el bullicio de la ciudad me aturde,
por eso vine a este pueblo fantasma,
por eso entre sus calles desoladas
puedo beberme toda mi tristeza.
Recorriendo caminos serpenteados
que desafían los desfiladeros
al viento le confío mis secretos
y rezo, con profunda devoción,
pese a mi antigua guerra con los dioses.