Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Los días de noviembre te recuerdan:
hay algo de nostalgia entre las calles
que semejan eternos laberintos.
Tu imagen atrapada en los cristales,
en el silencio dulce de las casas…
Eres como una flor en el desierto,
la dama blanca y suave del poema,
Laura niña en los ojos de Petrarca.
El viento sólo sabe de tu nombre
y el ansia de las olas se parece,
cuando la luna se digna mirarlas,
al ansia de mi propio corazón.