
En tanto que al autor, a quien le trae regalos Santa y no los putos reyes magos, no tuvo una muestra de ese pan reseco ni del monito horroroso de plástico que obliga a comprar tamales, pues pone, para puro efecto de ilustración, esta imagen.
(Especial de Día de Reyes)
Nos encontrábamos en la oficina un 6 de enero: el licenciado se lució con dos roscas de Reyes y varias botellas de refresco, pero anunció:
—Muchachos, cada rosca contiene tres monitos de plástico: las personas que resulten agraciadas deberán cumplir con la tradición y traer, cada uno, 24 tamales el próximo 2 de enero, día de la Candelaria, ¡sin pretexto! ¿Estamos de acuerdo? Seguir leyendo