Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Pocas cosas tan placenteras como recostarse entre blandos almohadones cubiertos de seda y perfume mientras sostenemos una copa de merlot y hojeamos al azar la rutilante poesía de Ana Rossetti, ahijada de Apolo y acaso lejana descendiente del Divino Marqués. Continuar leyendo