Por: Elko Omar Vázquez Erosa
Entonces anidaba la palabra,
ave fúlgida para conjurar
plateadas telarañas de los sueños,
¡ah!, mis lúgubres sueños
de arpegios y cristal ensangrentado,
mis aves extraviadas
en mares esmeralda,
en cielos e imposibles lejanías.

Pulsar imagen