En relación a los árboles

Por: Elko Omar Vázquez Erosa

Alarma la codicia de unos cuantos, codicia que pone en peligro a todos los seres vivientes del planeta con la atroz deforestación que sufre la selva del Amazonas; con la tala de distintas especies en México para satisfacer al sector maderero y al mercado del aguacate ante la complacencia de las autoridades; con la desaparición de ingentes cantidades de hectáreas de bosque en Borneo para dar paso a plantas de palma aceitera.

Desde tiempos inmemoriales los árboles han sido sagrados para diversas sociedades: en Mesopotamia y Babilonia el Kiskanu era el árbol cósmico y se le representaba como una palmera, mientras que en el Antiguo Egipto el sicomoro estaba dedicada a la diosa del amor y la belleza, Hathor, así como a las diosas Nut e Isis; a esta última se le conocía como “La dama del sicomoro”.

Los griegos a su vez creían en las dríades (ninfas que nacían y morían junto a los robles) y en las hamadríades, espíritus asociados a los bosques, que corrían libremente por sus laberintos.

Especial adoración a los árboles profesaban los celtas e incluso su casta sacerdotal, los druidas (que significa “el que conoce al roble”) desarrollaron un sistema secreto de escritura, el ogham, o lenguaje de los árboles: el nombre de sus letras corresponde al de un árbol e incluso, hoy en día, en Irlanda, el nombre de las letras todavía se vincula a los árboles.

Los germanos creían en Yggdrassil, fresno gigantesco que sostenía los nueve mundos de la cosmogonía nórdica y de cuyas ramas colgó nueve días y nueve noches Odín para obtener las runas y la sabiduría. A partir de Ask (el fresno o el varón) y de Embla (el olmo o la mujer) los dioses Odín, Vili y Ve crearon a la humanidad.

De acuerdo a los judíos existe el árbol de la vida que contiene a los sephirot o emanaciones de Dios, que se comunican a través de las letras del alfabeto hebreo.

Los mayas no se quedaban atrás. En el Chilam Balam podemos leer:

«Cuando el mundo fue creado se puso un pilar en el cielo. . . que era el árbol blanco de la abundancia al norte; después, el árbol negro de la abundancia fue puesto al oeste. . . Después el árbol rojo de la abundancia fue puesto al este. . . Después el árbol amarillo de la abundancia fue puesto en el sur. . .   Después el gran árbol verde (Ceiba) de la abundancia, fue puesto en el centro» y, al igual que Yggdrassil, atraviesa los mundos y en sus raíces hay una serpiente y en su copa un águila.

Toda la vida está relacionada con los árboles, tanto en el aspecto espiritual como en el biológico. Nuestros pulmones y nuestro sistema circulatorio son pequeños árboles de vida y nosotros mismos, como Ask y Embla, somos el follaje de antiguas ramas contenidas en un tronco que nos une.

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4 respuestas a “En relación a los árboles

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